sábado, 5 de septiembre de 2009

DROGAS NO!

Despenalización del consumo de la marihuana...
http://lalacebronguzman.blogspot.com/2009/09/droga.html

Disolución de la unidad anti-narcotráfico de la Gendermería Nacional...
http://respuestanacionalista.blogspot.com/2009/09/el-kirchnerismo-libera-el-narcotrafico.html



Dale no más, dale que va,
que allá en el horno, nos vamo a encontrar.

IDENTIDAD

SOBRE LA IDENTIDAD DE LOS JUDIOS ARGENTINOS

Gustavo Cangiano

En Clarín del martes 28 de julio, escribe el ex presidente de la AMIA, Luis Grynwald, una nota titulada “¿Cómo es realmente un buen judío?”. Es una nota en respuesta a las críticas del actual presidente de la AMIA a los judíos que fueron al acto del sábado 18 de julio , violando las prescripciones religiosas sobre el sabath. Pero lo que nos importa a nosotros es algo que Grynwald dice en un párrafo, recordándole al actual presidente de la AMIA que “él representa a todos los miembros de la comunidad: a laicos, conservadores, ateos, seculares y ortodoxos por igual”.

Que haya judíos laicos, conservadores, seculares y ortodoxos resulta comprensible. Pero… ¿judíos ateos? ¿Qué clase de judío es un judío que no cree en Dios? No cabe duda que considerar que hay judíos ateos supone una caracterización del judaísmo como algo diferente de una entidad religiosa. Grynwald expresa a los sectores de la comunidad judía más o menos “progresistas” que en las últimas elecciones fueron desplazados por la actual conducción conservadora y religiosa encabezada por el presidente Guillermo Borger. Los “conservadores” objetan a los “progresistas” algo elemental: si alguien se considera judío, debe cumplir con las prescripciones impuestas a los judíos por la religión judía. Podrá discutirse en particular la pertinencia de cada una de las prescripciones (como el respeto del sabath). Pero una de esas prescripciones es indiscutible: un judío debe creer en Dios. En este punto, sucede a los judíos lo mismo que a los católicos o a los musulmanes. ¿Dónde se ha visto un musulmán ateo? ¿Dónde se ha visto un católico no creyente?

A no ser, cabe reiterar, que los judíos sean algo diferente que una comunidad religiosa. Pero si el judaísmo no es una religión? ¿Qué es? Los “alosemitas” han tenido siempre a mano una respuesta: los judíos constituyen una raza diferente de otras razas, o una etnia diferente de otras etnias, o un pueblo diferente de otros pueblos, o una nación diferente de otras naciones. Si esto fuera cierto, entonces un judío argentino no sería enteramente argentino. Sería un individuo que aunque haya nacido en Argentina y aunque viva en Argentina pertenecería a otro pueblo u otra nación. No hace falta ser antisemita para proponer, a partir de este supuesto, que ciertos derechos políticos deberían ser recortados a los judíos, dada su condición de extranjeros.

Quienes rechazamos el “alosemitismo” (tanto en su versión antisemita como en su versión filosemita), debemos sostener, en cambio, que una persona judía es una persona que profesa la religión judía. La “judeidad” interpela a un individuo en la dimensión religiosa de su identidad, y no en la dimensión nacional o étnica. En consecuencia, un judío puede perfectamente ser argentino, pero no puede ser católico, musulmán o… ateo.

El “derechista” Borger tiene razón contra el “progresista” Grynwald. Pero en lo que respecta a los argentinos, el debate es importante porque en su trasfondo aparece la política identitaria con la que el imperialismo pretende erosionar la unidad nacional-popular con la que los países oprimidos se defienden de sus opresores.

Con la bandera de los “derechos humanos” y de las “políticas de la diversidad”, debidamente manipuladas, los imperialistas quieren que los argentinos y los latinoamericanos no nos reconozcamos como argentinos y como latinoamericanos sino como judíos, como aymarás o como mapuches. Es decir, quieren que la identidad nacional que se nutre de un pasado en común, estalle dejando al descubierto todos sus componentes parciales y multidimensionales, para que de ese modo no haya un futuro en común. Porque si uno pertenece a la “nación judía” (o a la “nación mapuche” o a la “nación aymará"), entonces Argentina o Latinoamérica no son el “nosotros” sino que son el “otro”. Y cuando nosotros (los argentinos o los latinoamericanos) nos convertimos en el “otro”, entonces el auténtico otro (el imperialismo) empieza a convertirse en parte de “nosotros”.
Info: Carta Argentina y Socialismo Latinoamericano
Envio de Daniel Rocca
Fuente: Red Patriótica Argentina

viernes, 21 de agosto de 2009

Cómo ser millonario en Argentina?


- ¿Quienes ganan más dinero en Argentina?
- ¿Cambiamos con respecto a los 90?
- ¿Hay mejor distribución de la riqueza?
- ¿Hay menos desigualdad?
- ¿Hay menos pobres?
- ¿Ahora hay más empresas nacionales participando?
- ¿Hay menos capital extranjero?
- ¿El Gobierno regula?
- ¿Hay políticas de inversión?
-¿El Gobierno tocó intereses grandes?
- ¿Nacional y popular?
Un video que intenta responder estas preguntas.

domingo, 16 de agosto de 2009

SAN MARTIN Y LA MASONERIA

Por Jorge Sulé
Se ha incursionado bastante sobre este tema. Es hora de hacer un balance.
En el Nº 16 de la revista “Todo es Historia”, de agosto de 1968, una nota del Dr. Enrique de Gandía, haciendo uso de su acostumbrada actitud apodíctica, afirmó rotundamente el carácter masónico de San Martín: ardua e infructuosa tarea, porque tenía que corregir a conspicuos masones como Sarmiento, que explicaron que la Logia Lautaro “No era una masonería como generalmente se ha creído, ni menos las sociedades masónicas comprometidas en la política colonial…”.
También tuvo que enfrentar a su propio maestro, Bartolomé Mitre, Gran Maestre de la Masonería Argentina, que admitió que “La Logia Lautaro no formaba parte de la masonería y su objetivo era sólo político…” . O tenía que rebatir a masones contemporáneos como Martín Lascano, que negó el carácter masónico de la Lautaro y, por consiguiente, de San Martín, en varias oportunidades.
También el historiador de la Academia Nacional de la Historia tuvo que enfrentar a sus pares de la Corporación, como Juan Canter o Guillermo Furlong Cardiff que, en un valioso estudio aseveró que “San Martín jamás fue masón en el sentido que se le da hoy en día a este vocablo…San Martín perteneció a la Logia Lautaro. Es un hecho indubitable, pero igualmente lo es que esa logia nada tenía de masónica en el sentido heterodoxo de este vocablo fuera de sus formas externas…”.
El artículo del Dr. De Gandía no convenció porque no aportó documento probatorio alguno y, en cambio, originó varias réplicas, una de ellas publicada en el Suplemento Nª 14 de la revista “Todo Es Historia”, en la que el historiador de la Academia Sanmartiniana, Coronel Leopoldo Ornstein, con aquilatada y profusa documentación, desnudó las pretensiones iconoclastas del primero y entibió el entusiasmo de los masones que viven en la Argentina, que nunca pudieron probar el masonismo de San Martín y, por el contrario, muchos de éstos en el siglo pasado y en éste, lo siguieron negando.
Pero a nadie, hasta hace muy poco, en el mundo de los historiadores, se le había ocurrido consultar directamente a las logias centrales europeas de las que dependían las americanas, en cuyos archivos, tendrían que estar registradas tanto las logias como sus integrantes o, por lo menos, sus fundadores, como lo establecen los requisitos de la masonería mundial.
Este camino de metodología directa y contundente lo efectivizó el historiador Patricio Maguire. Fallecido este gran investigador, todo su archivo de documentos históricos inéditos, pasó en custodia al historiador Norberto Chindemi, quien ha dado a luz parte de dicho archivo. Entre estos documentos publicados, se encuentra la correspondencia entre el historiador Patricio Maguire y las Centrales de la Masonería de Inglaterra. Escocia, Irlanda y otras.
Transcribimos textualmente parte de esas correspondencia, que es definitivamente esclarecedora:
Carta de Patricio Maguire a la Gran Logia Unida de Inglaterra
Madrid, Agosto 7, 1979.
Al Señor Gran Maestre de la
GRAN LOGIA UNIDA DE INGLATERRA
Freemasons May Great
Queen Street WC 2
LONDRES
Estimado señor:
Soy un historiador argentino que investiga los antecedentes de la revolución e independencia de las posesiones españolas en América, con especial referencia a la argentina.
Gran importancia se atribuye a la acción de la denominada Logia Lautaro, existiendo una controversia ya centenaria respecto si constituyó una logia masónica o una logia puramente política (…).
Ningún historiador ha dado a conocer una respuesta basada en documentos.
Todo ha sido deducción pura.
Por esta razón el suscripto recurre a vuestra amable ayuda (…).
(…), podría resultar posible que esa Gran Logia poseyera los archivos de aquella época donde se registraría la existencia, si fueran masónicas, de las logias y sus afiliados.
Las logias cuyos antecedentes procuro hallar son las siguientes:
1) Logia Lautaro (de Buenos Aires y de Chile).
2) Logia de Caballeros Racionales Nª 7, de Londres.
3) Logia Gran Reunión Americana de Londres.
Las dos primeras pueden haber sido fundadas en 1808 y 1811. La tercera, algunos autores señalan su creación hacia 1795.
Las principales personas que presidieron o pertenecieron a esas logias fueron:
1) Francisco Miranda, de Venezuela.
2) Carlos María de Alvear, de Buenos Aires.
3) Simón Bolívar, de Venezuela.
4) José de San Martín, Matías Zapiola y Martiniano Chilavert, de Buenos Aires.
5) Bernardo O`Higgins, de Chile.
6) Luis López Méndez y Andrés Bello, de Venezuela.
Preguntamos:
1) ¿Algunas de las mencionadas logias fueron inscriptas por la Gran Logia Unida de Inglaterra?
2) ¿Podían los masones extranjeros ajenos a la jurisdicción inglesa instalar logias masónicas en Inglaterra durante aquellos años?
3) ¿Existe algún documento de carácter masónico en los Archivos de esa Gran Logia, referentes a las logias o personas antes mencionadas, y de existir, podría obtenerse fotocopia de los mismos, teniendo en cuenta su valor histórico?
Quedaría muy agradecido a las autoridades de esa Gran Logia por cualquier información que pudieran suministrarme.
Patricio Maguire
Mi domicilio hasta el 15 de octubre de 1979:
Lagasca 67 Ap. 309 B
MADRID-ESPAÑA
La respuesta no se hizo esperar, y la contestación llegó de esta manera:
Gran Logia Unida de Inglaterra
Freemasons Hall – Great Queen Street- London
Departamento del Gran Secretario.
21 de agosto de 1979
Estimado Señor:Su carta del 7 de agosto de 1979, dirigida al Gran Maestro, me ha sido derivada para su contestación.
1) La Logia Lautaro era una sociedad secreta política, fundada en Buenos Aires en 1812 y no tenía relación alguna con la Francmasonería regular.
2) Las tres logias que Ud. menciona en su carta, jamás aparecieron anotadas en el Registro o en los Archivos ni de los Antiguos modernos, ni de la Gran Logia Unida de Inglaterra: no hubieran sido reconocidas como masónicas en este país en este país entonces ni posteriormente.
3) Las seis personas mencionadas en su carta, de acuerdo a nuestros archivos, nunca fueron miembros de logias bajo la jurisdicción de la Gran Logia Unida de Inglaterra.
4) La gran Logia de Inglaterra no era el único organismo masónico existente durante el período del cual está usted interesado. Existían grandes logias independientes en Irlanda, Escocia, Francia, Holanda y Estados Unidos de América, todas las cuales autorizaban la instalación de logias propias.
5) Nunca han existido medios legales para prohibir que extranjeros en Inglaterra crearan sus propias logias, pero tal acción siempre ha sido considerada por la Gran Logia de Inglaterra como una invasión de su soberanía territorial, y las logias así creadas no serían reconocidas como regulares, ni se permitiría a sus miembros concurrir a las logias inglesas o que los masones ingleses concurrieran a aquellas.
Sinceramente suyo.
J.W Brubbs. Gran Secretario
P. Maguire, Esq.,
Lagasca 67- Ap. 309 B
Madrid, Spain.
En la misma fecha, el historiador Maguire dirigió una carta a la Logia “Quator Coronati N° 2076, que está en la misma sede de la Gran Logia Unida de Inglaterra y que agrupa en su seno a historiadores masones dedicados a la investigación.
El tono y el requerimiento del historiador argentino son similares a los utilizados en la carta anterior.
Espigaremos algunos fragmentos por la similitud de la respuesta.
“...Es una cuestión a la cual recibimos requerimientos de tiempo en tiempo, pero sobre la cual estamos imposibilitados de proveer cualquier evidencia sobre las fuentes primarias debido a que no existió contacto alguno entre la francmasonería regular y esos movimientos dedicados a la independencia de Sudamérica. Las logias a las cuales Ud. se refiere en su carta no eran en ningún aspecto logias masónicas regulares, sino sociedades secretas políticas...”.
Luego, el autor de la respuesta sugiere la lectura de Mitre y transcribe párrafos de su obra en la que el autor argentino se explaya en los mismos términos.
Ya finalizando la carta, expresa:
“Que varios miembros de la Lautaro fueron masones no cabe la menor duda. Uno de mis predecesores John Heron Lepper, quien fue un lingüista español y una autoridad en asuntos de Sudamérica, dijo que él había investigado todo registro probable en Freemasons Hall con el objeto de relacionar aquellos con la logia inglesa, pero sin éxito.
(...) Lamento que mis informes (...) Los archivos por lo tanto, están desprovistos de documentación referente a las entidades y personas que Ud. menciona. Espero que lo manifestado sin embargo pueda servirle de ayuda.
Suyo sincera y fraternalmente
T.O Hauch
Bibliotecario y Curador
Sr.Patricio Maguire
Lagasca 67 Ap. B 309
Madrid, España.
Cartas similares el historiador argentino dirigió a la Gran Logia de Escocia y a la Gran Logia de Irlanda con resultado negativo.
No existe, por lo tanto, rastros en las grandes logias inglesas, escocesas e irlandesas, que pudieran probar el masonismo de la Logia Lautaro y de San Martín. El historiador Maguire no hizo la pesquisa en las logias francesas y holandesas. O bien consideró la indagatoria como improcedente por estar Holanda o Francia fuera de la cuestión o por sospechar que los resultados negativos de las respuestas hubieran sido similares a las obtenidas por Inglaterra.
Por lo tanto, reiteramos que la Logia Lautaro fue una reunión de americanos con exclusivos fines políticos y militares como lo fue en este siglo el G.O.U (Grupo de Obra y Unificación) que programó y llevó a cabo la Revolución de 1943. En otras palabras, existían grupos políticos y militares al margen de la masonería e independientes de su ideología y sus mandatos, con frecuencia opuestos ideológicamente a ella y que se reunían en la prosecución de objetivos políticos y/o militares.
Fuente: La Gazeta Federal

TESTAMENTO DEL LIBERTADOR SAN MARTÍN

En el nombre de Dios Todopoderoso, a quien reconozco como Hacedor del Universo: Digo yo, José de San Martín, Generalísimo de la República del Perú y fundador de su libertad, Capitán General de la de Chile y Brigadier General de la Confederación Argentina que, visto el mal estado de mi salud, declaro por el presente testamento lo siguiente:
1º. Dejo por mi absoluta heredera de mis bienes habidos y por haber, a mi única hija, Mercedes de San Martín, actualmente casada con Mariano Balcarce.
2º. Es mi expresa voluntad el que mi hija suministre a mi hermana María Helena, una pensión de mil francos anuales y, a su fallecimiento, se continúe pagando a su hija Petronila, una de doscientos cincuenta hasta su muerte, sin que para asegurar este don que hago a mi hermana y sobrina, sea necesaria otra hipoteca que en confianza, la que me asiste, de que mi hija y sus herederos cumplirán religiosamente ésta, mi voluntad.
3º. El sable que me ha acompañado en toda la guerra de la independencia de la América del Sud, le será entregado al General de la República Argentina, Don Juan Manuel de Rosas, como una prueba de la satisfacción que como argentino he tenido, al ver la firmeza con que ha sostenido el honor de la República contra las injustas pretensiones de los extranjeros que trataron de humillarla.
4º. Prohíbo el que se me haga ningún género de funeral y, desde el lugar en que falleciere, se me conducirá directamente al cementerio sin ningún acompañamiento, pero sí desearía el que mi corazón fuese depositado en el de Buenos Aires.
5º. Declaro no deber ni haber jamás debido nada a nadie.
6º. Aunque es verdad que todos mis anhelos no han tenido otro objeto que el bien de mi hija amada, debo confesar que la honrada conducta de ésta y el constante cariño y esmero que siempre me ha manifestado, han recompensado con usura todos mis esmeros haciendo mi vejez feliz, y le ruego continúe con el mismo cuidado y contracción la educación de sus hijas (a las que abrazo con todo mi corazón), si es que, a su vez, quiere tener la misma feliz suerte que yo he tenido. Igual encargo hago a su esposo, cuya honradez y hombría de bien no ha desmentido la opinión que había formado de él, lo que me garantiza continuará haciendo la felicidad de mi hija y nietas.
7º. Todo otro testamento o disposición anterior al presente queda nulo y sin ningún valor.Hecho en París, a veintitrés días de enero del año mil ochocientos cuarenta y cuatro y escrito, todo él, de mi puño y letra.
José de San Martín
Fuente: La Gazeta Federal

miércoles, 12 de agosto de 2009

12 de Agosto de 1806 – Reconquista de Buenos Aires

Rendido Beresford en forma incondicional (“a discreción”, dice el acta del Cabildo), el mismo día 12 de agosto Liniers le comunica que sería canjeado por el virrey Abascal, del Perú, a quien se creía en Buenos Aires prisionero de los ingleses. El general inglés es alojado en la casa de Félix de Casamayor, amigo y contertulio del espía inglés James Florence Burke y presumiblemente miembro de la logia “Hijos de Hiram”, creada por Burke y el portugués Juan Silva Cordeiro (otro informante británico) y que funcionara en la posada de los Tres Reyes (actualmente la esquina noreste de 25 de Mayo y Rivadavia, en Buenos Aires, edificio del SIDE). Mientras tanto las autoridades resolvían el destino final de los prisioneros británicos. La residencia de Casamayor era punto de reunión y prestigiosa vida social, a la que concurrían ingleses y españoles, las damas principales y en la que se daban sonadas fiestas. Aquí se realiza el primer acto de la conjura a favor de Beresford, pero esta vez interviene en las acciones, para asegurar el éxito, el más seguro agente británico de ese momento: Ana Périchon Vandeuil de O’Gormann, amante del reconquistador y héroe triunfante, Santiago de Liniers.
Los primeros pasos de la comedia, que finalizaría a bordo del buque británico Charwell 8 meses después, se inician en los salones elegantes de Casamayor. Veamos el procedimiento:
“El ilustre prisionero decía que la severidad de las leyes inglesas era tal que consideraba cortada su carrera para siempre, y como la paz con España había de hacerse más o menos tarde, tendría que responder en un consejo de guerra por haberse rendido a discreción o sin pacto alguno que salvase, siquiera, las apariencias y situación de la que ningún soldado inglés había salido con vida y sin infamia. Fingiéndose poco a poco preocupado y caviloso con tan crueles presentimientos, comenzó a negarse a ir al salón de las visitas, donde se jugaba y donde todos le reclamaban; se encerraba en su aposento y permanecía a oscuras la noche entera. Hasta que el mismo Liniers, instado por Casamayor y por las damas del círculo, le insinuó que para el caso extremo que temía, se le podía dar una capitulación fingida, que no debía figurar sino después de la paz y para el caso que fuera sometido a juicio. Sin reflexionar bien lo que hacía y arrastrado por el interés con que miraba a su prisionero, Liniers le otorgó el documento” (Vicente F. López).
En realidad, no eran “las damas del círculo” ni Casamayor. Era Anita Périchon y sus recursos amatorios, que cumplía con sus obligaciones de empleada del Foreing Office en la intimidad. A su influjo y persuasiones se debieron muchas de las actitudes de Liniers. Mitre dice que la falsa capitulación dada por Liniers a Beresford le fue arrancada al reconquistador “…cediendo a las seducciones del amor…” incurriendo “…en la culpable debilidad de sacrificar el acto más solemne de la guerra, comprometiendo impremeditadamente el triunfo mismo y disponiendo de la gloria de todos con una ligereza propia de su carácter inconsistente”.
Luego de discutir el texto del documento durante algunos días, entre Beresford, Liniers y Casamayor, finalmente se firmó el 20 de agosto, antedatándolo al 12, fecha de la rendición inglesa en el Fuerte, colocando Liniers al pie y antes de su firma: “en cuanto puedo”, con lo que salvaba las apariencias y se cubría ante el Cabildo, los demás jefes militares y el pueblo.
En esa falsa capitulación Liniers concedía el reembarco de los prisioneros británicos, previo canje de los mismos por los que ellos habían hecho a los patriotas, entregaba víveres para el viaje de las tropas inglesas en sus propios barcos, se comprometía a otorgar cuidados especiales a los heridos y daba seguridad de respetar la propiedad de “...todos los sujetos ingleses de Buenos Aires”.
El astuto prisionero
Beresford, una vez con el documento firmado por Liniers en la mano, abandona su apariencia “…preocupada y cavilosa” y al leer las tres palabras condicionales puestas por el reconquistador en el papel, “en cuanto puedo”, monta en cólera y el 21 reclama por escrito a Liniers, el cumplimiento estricto “del convenio hecho entre nosotros”. Ya no era un gesto magnánimo y de favor por parte de Liniers para salvarlo ante la corte militar inglesa. Constituía un tratado y Beresford pugna, por todos los medios, obtener que se cumpla como tal.
Santiago de Liniers le contesta el 25 y luego de recordarle las circunstancias y las verdaderas razones por las cuales se firmó el documento, reitera que “...en cuanto esté de mi parte propenderé al cumplimiento de las condiciones que concedí a V.S., …más siendo un oficial subalterno en la provincia, tendré que pasar, aunque sea contra mi deseo, por lo que mi superior me ordene”.
Pese a que la falsa capitulación era un gesto personal de Liniers, éste estaba convencido que lo mejor era reembarcar a oficiales y tropas inglesas, criterio que sostenía Sobremonte (todavía virrey nominal) y las dos Juntas de Guerra celebradas para tratar el asunto. El 26 se efectúa una entrevista entre Liniers y Beresford, en la que el general inglés despliega todas sus habilidades de hombre con notables condiciones políticas y con mucho conocimiento de los seres humanos y las circunstancias, para que Liniers impusiese a toda costa las condiciones de lo que él llamaba “el tratado”.
Todo es inútil, porque el poder lo tenía el Cabildo desde el famoso “Congreso” del 14 de agosto, el que respondía completa y solidariamente a las inspiraciones de Alzaga, quien propugnaba la internación de los ingleses. Este temperamento se correspondía, además, con los deseos del pueblo que, según el mismo reconquistador, “...se halla en un estado de insurrección y es enteramente contrario al reembarco de las tropas y oficiales ingleses”. El 28 circulan por la ciudad copias de la falsa capitulación y la indignación es general, siendo el Cabildo el más airado y el que reacciona de inmediato, citando a reunión para el día siguiente, con la presencia de Liniers.
Habla el alcalde de primer voto, Alzaga, quien expone “...las zozobras que padecía el vecindario de resultas de no haberse remitido a lo interior de la provincia a los prisioneros ingleses...”, señalando seguidamente “...la sorpresa que había causado en el pueblo un papel que corría de capitulaciones hechas con fecha 12 de agosto y firmadas por los dos generales, hallándose aturdido el pueblo por este hecho, siendo público y notorio que el enemigo se rindió a discreción...” y que quería que el señor Comandante de Armas (título oficial de Liniers) le informase la realidad del caso.
Liniers declaró que “era cierto el otorgamiento de ese papel y que lo había firmado después de la reconquista por consolar la suerte de un general desgraciado, quién con lágrimas en los ojos le suplicó le diese un papel de resguardo para su Corte, con la calidad precisa de reservarlo”, pero que él había tenido la precaución de anteponer la cláusula “en cuanto puedo” y que “siendo ninguna sus facultades en aquél caso, por cuanto no le era permitido defraudar los derechos y glorias de la nación, era insubsistente, nulo y sin ningún valor el precitado papel”, de todo lo cual él daría una amplia satisfacción al público, para lo que “estaba trabajando un manifiesto”, que daría a conocer en esos días. El Cabildo decidió esperar la aparición del manifiesto para decidir luego el temperamento a seguir.
El 30 de agosto apareció el manifiesto, donde Liniers relata breve y claramente las circunstancias y las intenciones de la falsa capitulación, ratificando lo expresado anteriormente a Beresford, al Cabildo y a las autoridades sobre el caso; reitera que había propuesto a las autoridades “remitiesen las tropas británicas y sus oficiales a Europa y esforcé en cuanto pude esta opinión, pero el Cabildo, el mayor número de los principales vecinos de este pueblo, el gobernador de Montevideo, la Municipalidad y habitantes de dicha ciudad fueron del parecer contrario”, recordando que la Junta de Guerra, el día 26, había consentido en ese criterio, pero “...habiéndose en los días 28 y 29 esparcido copias de nuestras insignificantes capitulaciones en esta plaza y sabido que en Montevideo había sucedido lo mismo por el correo, ambos pueblos han pronunciado enérgicamente que no se consentirían nunca a que se permitiese la salida de las tropas británicas, a cuyo parecer se conformó la Junta de Guerra que convoqué ayer y a cuyo voto general me conformé, tanto más que infinitas personas, haciendo la más inaudita injusticia a mi honor, carácter y acrisolada lealtad, profieren la abominable acusación que había tenido la vileza de dejarme seducir por venalidad en prestarme a las ideas de V. S." (Beresford).
En los primeros días de setiembre se resuelve la internación de los prisioneros, menos los jefes y oficiales, que a instancias de Sobremonte serían enviados a España, previo juramento de no volver a tomar las armas contra ella ni contra sus aliados. Pero el Cabildo, aconsejado por Alzaga demoró la ejecución del embarque de los prisioneros hasta que, insistiendo el 11 y el 15 de setiembre en la internación, logró al fin verificarlo el 11 de octubre. Martín de Alzaga escribía el 21 de ese mes a su yerno José Requena: “al fin conseguimos que tanto la tropa prisionera como a los oficiales se los despachase para los pueblos interiores”.
Dice José María Rosa que la popularidad de Liniers era tal, que a pesar del traspié de la falsa capitulación, por un momento capaz de aplastarlo si él insistía en cumplirla (hubo avisos hechos a Liniers acerca de la peligrosidad de seguir comunicándose con Beresford reservadamente), internados los ingleses, el pueblo siguió celebrándolo como el héroe de la Reconquista y jefe querido y aclamado. Sin embargo, el aparato montado por los comerciantes ingleses y sus amanuenses los “jóvenes ilustrados”, los funcionarios y militares contrabandistas y los “Hijos de Hiram”, iba a demostrar el poder de los intereses que controlaba. Por de pronto, el aparato proinglés había logrado que el general en jefe de los invasores y sus principales oficiales de Estado Mayor quedasen en Luján.
Fuente:
Revisionistas
La Gazeta

domingo, 9 de agosto de 2009

MARCHAR HACIA UN NUEVO ESTADO

Muchas veces se nos ha planteado que el nacionalismo es solamente una reacción, pero que en el fondo no existe en ella ningún contenido, ni una idea propia con referencia a lo que haríamos estando en el poder. Que somos solo reacción contra un estado de cosas pero que no hay ideas concretas sobre que estado de cosas querríamos instaurar. Una negación que claudica al tratar de producir una afirmación. En lo que hace a la concepción del poder propio y la idea de proyectar ese poder hacia fuera, carecemos de concepciones concretas. Eso se dice. En la práctica la idea de poder propio significa tener en crecimiento una masa crítica de gente sobre la que influyamos y que siga nuestras ideas con la esperanza de llegar en algún momento a tomar el poder para ponerlas en función desde el Estado. También en crear la idea en los que son ajenos, de la posibilidad de que en algún momento seamos poder. Es también, por que no, el crear el temor en el régimen a dicha posibilidad. Así visto, construir el poder propio está en directa relación con la capacidad de atraer a diferentes grupos sociales convenciedolos al mismo tiempo para integrar esa tarea común que nosotros desde aquí llamamos Recuperar la Patria. Lo agonal de la política se da explicando y difundiendo que es lo que haríamos en la etapa arquitectónica. Primeramente la construcción de una estructura que nos contenga y embrión al mismo tiempo de un sistema opuesto a éste, el de la globalidad sin fronteras, síntesis finisecular de los dos flagelos que azotaran a la humanidad, el capitalismo y el marxismo.
Enemigos de ayer y de hoy
A decir verdad esas dos ideologías siempre fueron enemigas del nacionalismo en cuanto que ambas son dos gradaciones de las concepciones filosóficas de la denominada modernidad. Lo que ocurre es que estas concepciones del mundo, fueron las vencedoras en la Segunda Guerra Mundial, que determinara el fin de los sistemas y gobiernos nacionalistas. Cuando llegó la hora del enfrentamiento entre estas dos concepciones modernas, el nacionalismo hizo hincapié en el combate contra el marxismo, por que vio en ella mayor radicalidad. Pero jamas dejo de lado la idea de que el liberalismo en definitiva, por ser la ideología base de esa modernidad era el génesis de todos los males y el origen del marxismo. Hoy esto se presenta patente en una síntesis el Nuevo Orden Internacional. Nuevo ordenamiento polifacético, cuya cabeza es el Imperialismo Internacional del Dinero, dueño y señor del país más poderoso de la tierra y de sus potencias aliadas: EEUU, Europa Occidental e Israel. Este orden reúne: liberalismo económico basado en la usura y el dinero, izquierdismo cultural (progresismo) y democracia de masas a escala planetaria. Es el sistema que se nos ha impuesto. Para la Nación un enemigo mortal a combatir.
Armas para la lucha
Surge de la realidad lo desigual del combate y de allí la posición de muchos que afirman que nada se puede hacer. Esa posición derrotista no cuenta con tres cosas: en el plano sobrenatural la intervención de la Providencia y en el natural la existencia de resquicios que el mismo sistema de dominación da por la imposibilidad material de controlarlo todo y más allá de esto la voluntad de aquellos que se apliquen a combatirlo. Esas tres son nuestras principales armas para la lucha. Pero seremos más concretos en referencia a esto. Hace falta un elemento que sirva para ese combate que esta pendiente. Ese elemento es la organización, el grupo o movimiento que encarne nuestra idea. Lograr un grupo humano fundacional con absoluta coherencia entre lo que se dice y lo que se hace y una férrea convicción, para luego proyectarse hacia el exterior, al combate que hoy más que nunca es un combate por la mente y el alma de los argentinos.
Encarnar otra concepción
Mientras el enemigo trata de profundizar la dominación mediante la usura y una economía basada en el dinero, con el hombre a su servicio; nosotros pondremos énfasis en una economía basada en la producción y creación de riquezas al servicio del hombre, teniendo al dinero en el lugar que le corresponde como elemento útil para el intercambio de bienes y servicios y como elemento para aumentar la producción de los mismos y no como una mercancía escasa con precios inflados según las necesidades de las usinas financieras mundiales. Contra la economía de la usura, la especulación financiera y la concentración de riquezas en pocas manos oponer una basada en la producción y su redistribución equitativa, con la máxima difusión posible de la propiedad privada. Contra la república de la pauperización y la explotación económica y la exclusión, la de la equidad y la justicia y la inclusión. Una REPUBLICA SOCIAL. El progresismo representa en la cultura, entre otras cosas, un triple desarraigo, necesario para la lograr el hombre globalizado, masificado. Es el desarraigo de la religión. La ruptura con Dios. El hombre se torna un ser sin trascendencia. Representa una ruptura con la tierra y la heredad con la identidad y la Patria. El hombre individual se torna un ser por y para el poder mundializado. Finalmente el desarraigo se extiende a la familia a la que intoxica con pansexualismo, ruptura de la autoridad y dialéctica de enfrentamiento entre padres e hijos, la consume en el individualismo. Desarraigado el hombre se torna fácil instrumento sea de la explotación económica o de la idiotización mediatica instrumentada para su dominación por el poder mundial. A esta concepción debemos oponer los valores tradicionales y la restauración de los principios religiosos y patrióticos que hacen a nuestra identidad. Contra la republica del desarraigo opondremos la REPUBLICA PATRIOTICA. Finalmente la cuestión que plantea la denominada “democracia de masas”, una de las grandes estafas que se inventara en estos últimos años. Un sistema de elección de los gobernantes a pedir de boca para la globalidad, donde un individuo vale un voto y donde los candidatos son salidos de partidos políticos ocupados en forma permanente por bandas de delincuentes y vividores que son elegidos a dedo por el capanga de turno para integrar listas kilométricas de personajes a los que nadie conoce ni sabe de sus capacidades o incapacidades. Donde elegir a un gobernante es una suerte de lotería, donde reina el sufragio inorgánico y donde se le plantean al elector preguntas que por sus conocimientos jamas podría contestar. Contra esa república del número y el anonimato, donde se elige lo que no se conoce, planteamos la inmediatez entre elector y elegido, reivindicamos la representación corporativa, tanto de base municipal como de base gremial que converja en la cúspide en un gobierno nacional fuerte y a su vez representativo de las expresiones sociales de la Nación, de la diversidad que conlleva ello. Contra la república del caos, de la masa y de la globalidad oponemos la comunidad organizada, la REPUBLICA ORGANICA.
Un nuevo Estado
Bosquejado el tipo de Estado que queremos diciendo que ese nuevo Estado será el instrumento de la Nación, la expresión de esa unidad de destino que es la Patria, digamos que ese Estado estará como instrumento, a favor de la Nación no como el actual que esta en contra radicalmente. Una de las preguntas que al nacionalismo le han hecho, formulado insistentemente, es la referente al acceso al poder. De que nos valeremos para llegar a la construcción de ese Estado y de esa república. Como lograremos tener el dominio del poder político. Fuera del sistema y de su legalidad no estaría más que la toma del poder por la fuerza, se nos suele decir. La cuestión no es ni tan drástica ni tan simple como eso. Primero veamos el “con que”, luego veremos el “como”. Si bien no desechamos ninguna estrategia para acceder al poder, existen formas que están mas cerca de nuestra manera de ver la política que otras y en esa convicción y con esa orientación se deberá construir el instrumento mas apropiado para dicho acceso. Hoy, cuando la democracia universal cubre casi todo el planeta, para el hombre común moldeado por los medios de comunicación del sistema, es una herejía pensar la política y el poder que no sea mediante una concepción partidocrática, donde el universo de la misma sea un reflejo del sistema económico y filosófico liberal. Un mercado de las ideologías. Al mismo tiempo crear un partido político del régimen equivale, según esta misma inclinación a abrir una suerte de fondo de comercio que recibirá mas prebendas dentro de las transacciones que se desarrollan en dicho mercado, de acuerdo a la aceptación que tenga entre la masa de consumidores. Los que se avienen a embarcarse en una estructura de esta naturaleza saben que deberán dar (materialmente hablando), para poder recibir (apoyo, votos, financiación). Todo se desenvuelve en un entorno de rédito económico y clientelismo de la peor especie, que explota las necesidades de una amplia franja de personas que este mismo sistema de despojo, - cuya expresión política es justamente la democracia de masas- ha arrojado a los márgenes y a la miseria permanente. Esa es la actual esencia de la partidocracia regiminosa.
Resistencia – Secar la legalidad burguesa
Mao Zedong el líder comunista chino al referirse a las guerrillas decía que debían moverse entre la población como el pez en el agua. En realidad lo que decía este tirano es válido para cualquier expresión política. Sin un substrato social mínimo que la contenga y apoye ésta deja de ser una expresión colectiva. Podrá ser un cenáculo o una secta, pero si su finalidad es trascender de lo meramente teórico o testimonial, si su finalidad es cambiar la agobiante realidad, deberá contar con apoyo de la gente. En la actualidad el apoyo de la gente a este sistema y más después de lo ocurrido en el 2001 es condicional y francamente acotado. Pero aún no ven claro algo que pueda ser una opción de reemplazo. Las heridas dejadas por 25 años ininterrumpidos de vigencia del régimen han provocado un escepticismo extremo y pánico a perder lo poco que se ha podido conservar. La desmovilización hoy es más que evidente, el conformismo también. La prueba esta en que aquellos que pedían que se fueran todos, se conforman y resignan con que gobiernen todos los que se tenían que ir. No obstante eso, queda demostrado en cada acto electoral la indiferencia y la repulsa de no pocos argentinos a dejarse manipular por este estado de cosas. En la última compulsa casi el 40 por ciento del padrón no concurrió a las urnas. Allí esta el primer bolsón de resistencia pasiva a la legalidad burguesa. Contra los políticos que dicen que nadie puede ser prescindente, están los que afirman que si se puede serlo y obran, consciente o inconscientemente, en consecuencia por diferentes motivos. Es la realidad horizontal de la política, donde los aparatos de la partidocracia no han podido penetrar. Muchos son integrantes de los sectores mas castigados por la pobreza. Trabajar sobre esos sectores será fundamental en adelante si se quiere armarlos moralmente para que la resistencia oscura y confusa que realizan tenga una dirección determinada y correctamente orientada a oradar la de representatividad forzada y falsa que exhiben los aparatos partidocráticos del sistema. Sacarles paulatinamente el agua donde nadan los negociantes de la política.
Embarrarse los zapatos
Desde hace años y en lo referente a la idea de ser poder, el nacionalismo se ha dividido en dos vertientes: aquellos que han tratado de influir políticamente en o dentro los sucesivos gobiernos de fuerza que se dieran desde el año 30 en adelante o los que vieran al peronismo como una variante argentinizada de los nacionalismos europeos de preguerra. Ambas maneras de hacer política y de influir o construir poder propio han fracasado siempre y caducado definitivamente por ser salidas falsas de por si, y hoy por imperio de la realidad. Ambas vertientes han ocasionado un efecto desbastador dentro de nuestras filas y producido una perdida de tiempo y una dispersión como nunca se ha visto. Ambas formas tenían y en algunos casos individuales desgraciadamente todavía tienen, una idea distorsionada de lo que eran y son las FFAA y de lo que era y es el peronismo. De manera tal que caducadas esas dos formas, que dicho sea de paso, hubiese sido preferible que ni existieran, los nacionalistas nos veremos obligados a pescar en el enorme mar que tenemos adelante. Para eso habrá que caminar e hilvanar voluntades. Habrá que adaptar muchas cosas y tendremos que embarrarnos los zapatos, ser abiertos y reconocer la identidad con nuestras ideas que se presentan en las ideas de la gente muchas veces de forma diversa y en muchos casos en su sensibilidad, en sus sentimientos. Será solo el principio. Luego que sentemos bases la cosa se dará mas fácil. No olvidemos que en Argentina el nacionalismo primero es un sentimiento, deberemos ayudar a que ese sentimiento pase al intelecto, se convierta en idea y de la idea pase a la acción.
Cantidad y calidad
Algunos se preguntarán como haremos para conseguir ese concurso de voluntades necesario para, que una vez que tengamos organizada mínimamente una estructura fundamental y fundacional, hacerla crecer en adhesiones con la finalidad de lograr inserción en la sociedad que haga importante al movimiento, no solo desde una perspectiva meramente intelectual, sino también desde un costado político. Mucho se ha menospreciado dentro de nuestras filas la cuestión del número, bien que ese menosprecio se dio en oposición entre la calidad y la excelencia. Pero no escapa a una observación más minuciosa, el hecho de que muchas veces se pensaba al nacionalismo como una cuestión de cenáculo, una cuestión que no podía trascender masivamente por que se creía que el común de la gente no lo comprendería. Un nacionalismo así carecía de dimensión social. Tampoco se pensaba en el mismo como un movimiento político masivo. No se planteaba que pudiera prender en “las masas” de forma tal que pudiéramos en definitiva y por ese medio llegar al poder. Se especulaba que no seria necesario esto por las mismas razones que hemos analizado en el apartado anterior.
Lo perimido
Se descontaba, en un caso, el uso de la fuerza para la toma del poder, entonces la inclinación era imbuir de la doctrina necesaria a aquellos que usarían de la misma para la edificación de un nuevo orden. En teoría de allí saldría el jefe, el hombre providencial. La opción eran los militares o mejor dicho una versión distorsionada de los militares. Los militares argentinos no fueron ni son nacionalistas. Desde Caseros, fueron liberales y hoy desaparecen tambien liberales, partidarios de un occidentalismo cristiano inventado por los norteamericanos. En definiva, los únicos que hacían negocio político, con esta modalidad eran los gorilas liberales y masones. Usaban de los nacionalistas (algunos se dejaban usar otros solo eran conservadores) Finalmente los militares terminaban reivindicando la constitución de 1853 y colocando en el manejos de la economía a funcionarios de la finanzas internacionales que se dedicaban a endeudar al país y hacer negocios. No eran más que una continuación del régimen por otros medios, le pasaban el plumero para que después se volviera a la “normalidad institucional”. La otra versión era la que se inclinaba a colaborar con el populismo. Allí no era necesario esperar al hombre providencial por que ya existía o había existido y su sola pancarta atraía multitudes; pero ocurría que el nacionalismo tampoco quedaba allí, a pesar de la liturgia y algunas modalidades exteriores y ciertas nociones de organización social teóricas correctas, el peronismo acabó siendo un elemento integrante de la partidocracia. Lo demostraría definitivamente a partir de la década de los 80 donde se convirtió en socialdemócrata, liberal y hoy en el partido de los derechos humanos con la ideología del Nuevo Orden Internacional en cuyo gobierno operan impúdicamente miríada de funcionarios de las fundaciones yanquis libres de impuestos, mientras sus máximos capitostes y su aparato político multiuso, integrantes de una verdadera mafia, fingen izquierdismo nacionalista mientras pagan religiosamente la libra de carne a la usura mundial. Al mismo tiempo siguen los dictados culturales de la Globalidad o sea la destrucción de la cultura.
Una opción superadora: nosotros solos
La realidad que se presenta hoy en día nos dice que esas fueron salidas erróneas, a pesar que existan algunos que continúen entregados a esos fallidos afanes, dejándose usar por los que rodean los restos de lo que fueran las FFAA o tratando formar grupos nacionalistas que luego serán líneas internas del peronismo. Esa misma realidad muestra también que mas allá de la preeminencia de la calidad sobre la cantidad se necesita una masa critica para llegar a tener nuestro propio poder, para existir políticamente hablando y posteriormente para hacer ver claramente que somos una opción de poder. En definitiva tanto para tener nuestro propio poder, para existir políticamente hablando como para ocupar el Estado hace falta gente. Gente preparada políticamente, técnicamente y convencida. La mayor cantidad posible. De nada sirve tener la doctrina si no la conocen los hombres o solo un grupusculo sabe de ella. Para tomar el poder no podríamos fiarnos en una masa de meros empleados o en su caso de mercenarios como hace la partidocracia que reparte cargos entre matones, pintaparedes y funcionarios del progresismo transnacional. Nuestro criterio de manejo político del Estado es diametralmente opuesto a este Estado que esta contra la Nación desde hace mas de un siglo y medio. Se presenta entonces la necesidad, como ya dijimos, de hacer política y difundir nuestro ideario como lo marcáramos en anteriores artículos, trabajando la dimensión horizontal, esa dimensión donde no han realizado cosecha alguna las mafias del aparato organizativo de la partidocracia, donde esa partidocracia es directamente repudiada por diversos motivos. Sea al individuo aislado como a la dirigencia de los cuerpos intermedios. Y sobre esos cuerpos intermedios y núcleos sociales es donde se debe trabajar incansablemente. Llevando a la práctica lo que el nacionalismo siempre predicó. Para esa tarea primordial se debe lograr una estructura sólida con base municipal y en ciertos casos puntuales barrial por diferentes motivos: Primeramente el municipio es la expresión política organizativa primordial, es a su vez donde existe una inmediatez en política, palpable y concreta, es el sitio donde se conocen detalladamente y en el foco los problemas que enfrenta una comunidad determinada, es al mismo tiempo el lugar donde se toma contacto con el hombre de carne y hueso y por ello ese lugar es en definitiva donde finalmente la representación entre gobernante y gobernado se da con el conocimiento entre uno y otro sin intermediación ni discurso mediador de los profesionales en contar la realidad, es donde se pueden ensamblar consensos reales no ficticios ni declamatorios o medidos por encuestas interesadas y falsas. Es el sitio indicado para colocar la semilla que geminara con una organización social propia. Dicha organización desde el vamos deberá ser corporativa para finalmente converger en un gran movimiento político nacionalista. Será como plantar el árbol en tierra donde hunda sus raíces, que consecuentemente nos permitirán iniciar un camino difícil pero no imposible hacia la meta soñada de recuperación de nuestra Patria.
Fuente: La Argentina Posible

martes, 28 de julio de 2009

Lamentamos informarle a la izquierda que el mundo no esta en "revolución"

En el actual contexto del sistema capitalista a escala global los únicos que parecen que no se enteraron del fin de las luchas revolucionarias por el cambio de sistema son los teóricos y dirigentes de la "nueva izquierda". [1]
Y la conclusión es simple: No hay luchas revolucionarias sencillamente porque no hay pensamiento ni acción organizada revolucionaria orientada a sustituir (a cambiar) al capitalismo por otro sistema.
Todo lo que existe como lucha de "cambio social" es meramente reivindicativa ("reformista") dentro de los marcos del sistema capitalista y los objetivos que se buscan ya no son colectivos (transformar de raíz a las sociedades y al mundo) sino individualistas y sectoriales, y no avanzan más allá de querer "humanizar" al capitalismo, hacerlo más digerible y menos injusto (ecología, "derechos humanos", "calidad de vida", etc.).
Es más: Ya no hay rebeldía ni revolución porque el "orden" y el "desorden" (paz y conflicto) están pensados dentro de las reglas de integración al sistema sin que exista ninguna idea o intención de cambiarlo por otro.
En resumen, "izquierda" y "derecha" son conceptos ideológicos antitéticos solo en términos de mayor o menor "progresismo"[2] dentro del mismo sistema, pero ninguna de las dos opciones busca terminar de raíz con el capitalismo al que se lo presenta como el "único sistema posible" siguiendo el curso “natural” de las cosas.
Y aunque el curso "natural” de las cosas esté controlado y pensado en función de la propiedad privada, de la explotación del hombre por el hombre, y del interés de los grupos capitalistas que han convertido el planeta en un "gran mercado" para hacer negocios y reciclar dinero y riqueza concentrada a expensas de la pobreza y sufrimiento de la mayoría, ya nadie pelea para cambiar este sistema, sino por "humanizarlo" lo más posible.
En el mundo ya no hay revolución ni pensamientos revolucionarios. Lo que hoy se llama "izquierda" ya no lucha (ni plantea una ideología de cambio y de toma del poder) contra el sistema, sino que pelea contra la "derecha" como expresión de la "injusticia" a la cual hay que combatir para que haya justicia para todos.
La izquierda (asimilada a la filosofía del "único mundo posible") ya no piensa el mundo en función de la guerra a muerte para terminar con el sistema capitalista (el dueño del mundo), sino en función de terminar con la "derecha" dentro del marco del mismo sistema.Y el asunto desembocó en que lo que debía desembocar: La izquierda (sin vocación de cambiar el sistema) se volvió potable y "políticamente correcta" para conformar una "alternativa de gobierno" a la "derecha neoliberal" dentro de las coordenadas de poder implantadas por las trasnacionales y el sionismo financiero que controlan el planeta desde la Reserva Federal y los bancos centrales, con el Pentágono como garantía suprema de "orden".[3]
Y así se inventó la moda de gobiernos que hablan con la ideología de la "derecha" o de la "izquierda" en términos del discurso formal, pero desde el punto de vista práctico ejecutan un solo programa: El capitalismo. Y sus agregados funcionales de explotación y concentración de riquezas: La sociedad de consumo y la conquista de mercados.
De esta manera, y sin ninguna contradicción, Chávez puede decir que está realizando la "revolución socialista" en Venezuela, mientras ese país reviste la categoría de principal "socio comercial" de EEUU en la región y se configura dentro de una estructura económico productiva capitalista dominada por la sociedad de consumo.
En términos estadísticos y verificables, el sistema capitalista ha subvertido el significado histórico y funcional de la palabra "revolución": Hacer la revolución ya no es cambiar el sistema, sino cambiar el discurso.
Izquierda y derecha son complementarias y se articulan como una "alternativa" dentro de lo mismo. Por lo tanto, la única diferencia existente entre un "gobierno de izquierda" como el de Chávez, y otro de "derecha" como el de Uribe, es el discurso.
El sistema económico productivo y la sociedad de consumo de Colombia son los mismos que rigen en Venezuela, y, en general, los bancos y transnacionales capitalistas, que los controlan, salvo excepciones, son los mismos en ambos países.
Con la "izquierda revolucionaria" en los gobiernos, América Latina continúa teniendo 200 millones de pobres e indigentes, mientras las economías del "modelo" crecen en la misma proporción que las fortunas personales y los activos empresariales.
Con suerte variada, la izquierda está integrada dentro de las reglas de "competencia" político-electoral burguesa orientada a controlar el Estado capitalista con una mayor dosis de "revolución discursiva" pero sin alterar el curso “natural" del sistema controlado por los bancos y corporaciones del capitalismo trasnacional.
Por lo tanto, y con una izquierda que ya no diferencia entre "gobierno" (eventual y transitorio) y sistema de dominación capitalista (real y permanente), la "revolución" se ha convertido en marketing discursivo para conquistar corazones y mentes ansiosas de aventuras turísticas con "justicia social".
Con el mundo sin revolucionarios ni pensamientos revolucionarios, el sistema sacó a la palabra revolución del ostracismo (de la marginalidad y la ilegalidad) y la convirtió en agregado complementario del sistema de dominación, así como convirtió al Che Guevara en una remera y a Cuba en santuario turístico de la "revolución".
Hoy la revolución ya no es un objetivo a conquistar por medio de la lucha y la organización clandestina para cambiar el sistema, sino una escala de prestigio social buscada para integrar el sistema desde la percepción de lo "diferente".
Ser de izquierda" o "revolucionario" hoy no significa vivir en la ilegalidad y en la lucha armada para cambiar el sistema, sino vivir en la legalidad aceptada convertida en "pensamiento alternativo" pero sin transformación posible del orden capitalista que controla el planeta.
Hoy la izquierda "revolucionaria" solo pelea contra la "derecha" política y económica, pero no pelea contra el sistema capitalista que genera alternativamente a la derecha y la izquierda como alternativas de "gobernabilidad".
La izquierda, en general, y como durante la Guerra Fría, sigue peleando contra la derecha y los militares[4], sin visualizar que las estrategias del control político y social del Imperio capitalista ya no se ejecutan con represión militar y dictaduras, sino con sistema "democrático", gobiernos constitucionales y medios de comunicación como los nuevos.
Al no pelear contra los nuevos agentes estratégicos activos de la dominación capitalista (el sistema "democrático", los medios de comunicación y la "sociedad de consumo") la izquierda sobreviviente de la Guerra Fría se convierte en potable para generar "alternativas de gobernabilidad" dentro del mismo sistema.
Hoy la "izquierda" (con Chávez a la cabeza) pelea contra el "Imperio" y contra el "dólar" USA, pero no pelea contra el sistema de poder capitalista que controla el mundo con la "democracia", los medios de comunicación y la sociedad de consumo como formadora de los valores del individuo masa solo destinado a votar y a consumir productos.
Lamentamos informarle a la izquierda que el mundo no está en revolución, simplemente porque las economías, los gobiernos y los programas y sistemas operativos cerebrales a escala masiva (salvo excepciones) están controlados por las estrategias funcionales del sistema capitalista globalizado a través del sistema democrático, los medios de comunicación y la sociedad de consumo.
Los grupos sionistas de la Reserva Federal y los bancos centrales (salvo contadas excepciones) ya no dominan con tanques y soldados de la "derecha", sino con entretenimiento, cultura, moda y música fashion, deportes, e información incorporada por microchip cerebral, en donde la única "revolución" posible la protagoniza la tecnología del sistema de poder imperial.
Lamentamos darles esta "mala noticia": El sistema no se cae, solo entra en crisis y se auto-regenera, y la "revolución" solo es un entretenimiento de la Guerra Fría jugando en la cabeza de la izquierda asimilada al sistema.Para que surja otra posibilidad (una alternativa revolucionaria real), hay que dejar la "ideología" y empezar a utilizar el cerebro en tiempo completo.
NOTAS
[1] Se suele denominar Nueva Izquierda, al menos en América Latina, a los grupos que apoyaran a la Revolución Cubana especialmente en su faz metodologicas (violencia guerrillera y terrorista para la toma del poder político ). Lo que se llamó Castrismo.
Se lo denominó así en contraposición a una “vieja izquierda” encarnada en la URSS y sus satélites adictas a lo que esta supuesta izquierda nueva, llamaba el Estalinismo que desechaba los métodos violentos y era partidaria de la toma del poder por la vía pacifica y democrática de los Frentes Populares. Esta Nueva Izquierda inicio su derrotero en la década de los 60. Aún no se sabe a ciencia cierta si esta tendencia, polifacética en ciertos casos, que algunos llamaban alternativa marxista independiente, existió genuinamente o fue solo una operación diversificatoria de los servicios secretos soviéticos
[2] El llamado Progresismo marca la explicita integración del marxismo al régimen capitalista de dominación mundial, como sustrato cultural del mismo. Luego de haber desaparecido el comunismo (salvo casos marginales) como forma de Estado, el marxismo se integra al orden mundial post Guerra Fría como sistema de pensamiento que tiende a la homogeneización de la cultura en base a una predica que labiliza la soberanía de los estados nacionales en beneficio de un gobierno mundial, que destruye los valores tradicionales, patrióticos y religiosos diciendo que son fuente de “discriminación” o de “represión de lo diferente”, fomenta la libertad en sentido anarquizante, y con ello las conductas amorales y permisivas (aborto, homosexualidad, consumo de drogas), unido a una predica permanente a favor de la democracia de masas y los Derechos Humanos, utilizando masiva y discrecionalmente los medios de comunicación social.
[3] Lo ocurrido en Argentina luego del 2001 y lo que se da en toda América Latina con la entronización de gobiernos supuestamente izquierdistas o populistas, luego de los experimentos neoliberales de la década de los 80 y 90. Estos gobiernos no han tocado en lo mas mínimo la estructura de dominación del capitalismo liberal solidamente establecida económica y culturalmente en esa década. Especialmente se esmeran por pagar puntualmente y al contado la deuda externa fraudulenta contraída hace más de 30 años y quintuplicada en nuestro caso. Justamente acompañan el pago de la misma con denuestos e improperios discursivos contra el imperialismo y los organismos de la usura mundial.
[4] El típico ejemplo es la Argentina, gobernada por miembros reciclados de una de las bandas castristas que cubriera de crímenes el país en los 70. Reemprendió una guerra que perdió escandalosamente en aquella década, mediante una suerte de vendetta judicial contra los restos insepultos de las FFAA. De esa manera ha aglutinado a la izquierda boba que todavía cree en las paparruchadas de hace treinta años atrás y a la izquierda viva que aplaude el pago de la deuda externa y solo le interesa las indemnizaciones y los subsidios del erario publico (Madres y Abuelas de la Plaza, Hijos etc.) o sigue las directivas de fundaciones norteamericanas libres de impuestos, que ejecutan las políticas culturales del imperio a trabes de ONGs progresistas (CELS, APDH, etc.). Los grupos de la derecha son la contracara de la izquierda boba algunos: aun creen que están en la Guerra Fría luchando contra el “enemigo comunista”, son pro norteamericanos, y ni se percatan que los militares están siendo juzgados por medio de las normas sionistas y aliadófilas de Nwremberg y que EEUU no mueve un dedo en su favor. La otra derecha es viva: critica el dirigismo e intervencionismo económico del gobierno y apoya o no dice ni palabra sobre el pago de la deuda, al mismo tiempo que hace pingues negocios con los “progresistas” gubernamentales con el sempiterno agregado de la corrupción.
El texto es de IAR Noticias.
Las notas explicativas son del blog de la Red Patriótica Argentina

lunes, 20 de julio de 2009

Victimas del sistema: escuelas argentinas...


Una de las tantas consignas de la propaganda oficialista en las pasadas elecciones de junio de 2009 fue: "nosotros hacemos"... Entre los proyectos concretados y/o en vías de finalización estaba el de las 700 nuevas escuelas de la gestión K.

Todo muy lindo, pero nadie se ocupa del manteniemiento de las escuelas públicas "no nuevas"... (esto ya se parece al proyecto del super tren bala contrastando con el abandono y la decadencia que sufre el roca y demas lineas...)

El video muestra el mal estado de las instalaciones de una de las tantas escuelas que victimas de este sistema... sería bueno que algún día la clase política se encague seriamente del tema educación, ya sea salario docentes, contenido o en este caso, mantenimiento de instalaciones...

En este video se utilizo como ejemplo a la escuela nº 8 "fiorentino ameghino " de lomas de zamora donde tambien funciona el instituto superior nº 172 (I. S. F. D. y T. nº 172)

sábado, 18 de julio de 2009

TIRANÍA DEL LIBERALISMO

Israel Adán Shamir

El liberalismo moderno es el paradigma ideológico dominante en USA, y desempeña, asimismo, un papel determinante en Europa, en la Rusia postsoviética y en otras partes. Es la línea ideológica pregonada por el conglomerado mundial de los medios masivos de comunicación, cuyos elementos se declaran independientes pero sin dejar de transmitir un mensaje idéntico, todo lo cuál constituye aquello que James Petras ha llamado La Tiranía del liberalismo. [1] Hablar de una “tiranía liberal” puede parecer paradójico e incluso contradictorio, en la medida en que el liberalismo gusta de representarse a sí mismo como el terreno neutral de la libertad, y no como una ideología, y se declara árbitro en el campo del pluralismo religioso y la libertad, más que ideología anti religiosa. El liberalismo es la ideología que niega ser ideología; pregúntale a un liberal, y te dirá que él está en contra de la dominación de cualquier ideología y cualquier religión.

En nuestra tentativa para perforar esta fachada protectora, aplicaremos algunas ideas del pensador alemán Carl Schmitt, quien aprendió sobre el liberalismo al sufrirlo en carne propia.
Después de la rendición y conquista de Alemania en 1945, Carl Schmitt vivió por un tiempo tanto en las zonas de ocupación soviética como en la USamericana, que luego se convertirían en República Democrática de Alemania y la República federal de Alemania.
Sobre la base de su experiencia comparativa en las dos ocupaciones , Carl Schmitt advirtió que el liberalismo al estilo USA es una ideología combativa bastante menos propensa a contemporizar que el comunismo soviético. Los usamericanos exigieron que Schmitt diera pruebas fehacientes de su fe en la democracia liberal, mientras que los rusos jamás le pidieron que jurara nada acerca del Manifiesto comunista. Su experiencia personal llevó a Schmitt a concluir que el moderno liberalismo americano no es un paradigma de vivir y dejar vivir”, sino una ideología agresiva, y una ideología incluso más peligrosa que el comunismo que él rechazaba con fervor.

Schmitt vio el equilibrio tradicional del poder amenazado por el nuevo imperium global triunfante, por aire y por mar, y basado en una ideología agresiva. Por este motivo él se alegró de la guerra fría, porque pensaba que la Unión soviética era la única fuerza capaz de contener la tendencia ideológica americana.

En estos últimos años, con la invasión anglosajona de Afganistán e Irak, muchos más han venido a compartir la conclusión de Schmitt de que el liberalismo es una ideología global agresiva que pretende imponer por las armas ciertos principios a escala mundial. Estos principios se pueden describir en términos positivos o negativos: el comensal y el ostión en su lecho helado comentarían de manera divergente la llegada de la botella de Chablis y el limón. Comer o ser comido: he ahí lo que cambia la perspectiva. Echemos una ojeada al menú según estas dos perspectivas.
1.- Derechos humanos / negación de los derechos colectivos
2.- Derechos de las minorías / negación de los derechos de las mayorías
3.- Propiedad no gubernamental de los medios / derecho exclusivo del capital a formatear la opinión pública
4.- Derechos de las mujeres / disolución de la familia
5.- Uniones homosexuales / negación de la santidad del matrimonio
6.-Antirracismo / negación de la “necesidad de raíces” según los términos de Simone Weil
7.- Cada cual por su cuenta, en materia económica / abandono de la ayuda mutua social (en términos teológicos agape y caridad)
8.- Separación de la Iglesia y el Estado / libertad para la propaganda anticristiana y expulsión de la misión cristiana fuera de la esfera pública.
9.- Elecciones abiertas para el gobierno (“democracia”) limitadas por la conformidad de los votantes con el paradigma liberal / o rechazo de la auténtica autodeterminación.

Carl Schmitt postuló un aserto importante, según el cual cada ideología es una doctrina cripto-religiosa, o, en sus propias palabras, “todos los conceptos más decisivos de la doctrina moderna son conceptos teológicos secularizados”. Pasemos a comparar comunismo y liberalismo a la luz de este axioma.
Aunque se originó en Occidente, el comunismo primero dio frutos en la sociedad moldeada por la iglesia ortodoxa rusa, y tenía muchos rasgos que se podían esperar dentro del marco de una ortodoxia secularizada [2].

Esto lo sintieron los poetas, así Alexander Blok que cantó a Cristo rodeado por sus doce guardias rojos, llevando adelante “la bandera color de sangre, invulnerable a las balas, volando por encima del viento helado, en una blanca corona de rosas” [3]. En los últimos días de la Unión soviética, los rusos proclamaron el principio cristiano: “el hombre es el amigo del hombre, un camarada y un hermano para el hombre”[4]. Los comunistas rusos despreciaron las comodidades materiales como sus antecesores ortodoxos, poniendo su sobornost (catolicidad, o estar juntos en la iglesia) y solidaridad por encima de cualquier otra virtud. [5]
Solidaridad y catolicidad son rasgos que comparten esas ideologías, que repugnan al liberalismo. La semana pasada Yehuda Bauer, director del memorial Yad Vashem, máximo sacerdote del “culto holocáustico”, dijo en una conferencia organizada para contrarrestar la conferencia de Teherán :

“Hay grandes diferencias entre el nacional socialismo, el comunismo soviético y el Islam radical, pero también hay algunos paralelos importantes. Los tres son o han sido movimientos religiosos o casi religiosos. La fe incondicional, casi religiosa, en la ideología nazi era central para la existencia y las opciones políticas del régimen, y fue la ideología nazi el factor central que produjo el holocausto; el marxismo leninismo fue el dogma cuasi religioso por el cual todos tenían que jurar, en el imperio estalinista. Lo mismo vale para el Islam radical” [6]

Esto es verdad, sin duda, o, para decirlo a la luz de las palabras de Carl Schmitt, es más bien obvio, pues si esto es ideología, tiene alcance teológico. Observemos que Bauer no mencionó una ideología importante, contemporánea de las otras tres, y en guerra con ellas. Últimamente, unos cincuenta años atrás, marxistas leninistas, nacional socialistas y liberales aclararon sus divergencias en los campos de batalla de Europa. ¿Por qué será que el liberal Bauer no menciona el liberalismo?
Además de demostrar cobardía, la omisión significativa de Bauer conlleva un mensaje teológico importante: el de la reivindicación de trascendencia por parte del liberalismo. Un liberal coloca al liberalismo por encima de las religiones “corrientes” y las ideologías; incluso en un plano más elevado que cualquier construcción religiosa o ideológica. Los adeptos de cualquier ideología que no sea el liberalismo son “totalitarios” o “fanáticos”, a los ojos del liberal. Esta actitud arrogante de los únicos dueños de la verdad nos recuerda la narración judaica del antiguo Testamento, donde se exalta a los devotos del dios Único, situados en un nivel más alto que los “paganos”. Teóricamente, esta actitud de superioridad la heredaron las tres grandes religiones de nuestra oikouménè, tanto la cristiandad de Occidente y Oriente, como el Islam; pero no fue igual de internalizada por todos. Un cristiano ortodoxo no se consideraba a sí mismo por encima de los musulmanes y los católicos. Mientras tanto, el judaísmo moderno (que diverge en gran medida del judaísmo bíblico en otros aspectos) sigue manteniendo esta pretensión insoportable a la superioridad.
La reticencia de Bauer para nombrar el componente religioso del liberalismo resulta una señal útil de algo que él preferiría tapar. Pero aquí encaja el siguiente indicio: a medida que Bauer sigue buscando paralelismos en los tres movimientos señalados, encuentra éste :

“Los tres apuntan a los judíos como su enemigo principal, o inmediato: los nazis los masacraron, los soviéticos planearon en 1932 deportar a todos los judíos soviéticos a Liberia, con la intención obvia de que la mayoría pereciera allá. El mensaje genocida del Islam radical con respecto a los judíos está sonando muy alto y muy claro.”

Si Bauer cree que su afirmación acerca de los nazis es también aplicable a los soviéticos y los musulmanes, debería haber estado encabezando la conferencia de Teherán como “negacionista” en jefe. Y si él mismo no cree en lo que afirma, es un mentiroso y un difamador. El cuento de los “soviéticos planeando deportar a los judíos” es un invento israelí tan falso como un billete de tres dólares, y ya ha sido denunciado como tal. [7]. Si Stalin y Hitler hubiesen leído la conferencia de Bauer en 1940, tal vez no habubieran ido a la guerra. Pero lo importante para nosotros es que Bauer está condenando cualquier movimiento moderno basado en la solidaridad, la catolicidad y la comunidad en tanto “anti judío”, mientras que el liberalismo le sabe tan judío como el pescado gefilte.

¿Qué es, pues, el liberalismo? Algunos estudiosos, siguiendo a Max Weber, analizan el liberalismo como un protestantismo secularizado. Otros prestan atención a su tendencia antirreligiosa y hostil a la Iglesia, y ven el liberalismo como un satanismo secularizado. El difunto Alexander Panarin lo consideraba una forma de idolatría basada en el “mito pagano a base de bienes descontextualizados, junto con sus des-socializados consumidores”.

Armados con las tesis de Schmitt y el testimonio de Bauer, concluiremos que la doctrina de “la democracia liberal y los derechos humanos”, aquella que los marines anglo-usamericanos llevan más allá del Tigris y el Eufrates es una forma de judaísmo secularizado.

Si tomamos en cuenta la predominancia de los judíos en los medios masivos y especialmente entre los amos que poseen esos medios, resulta simplemente natural que la ideología promovida por ellos sea tan querida por un corazón judío. Sus adeptos se mantienen fieles a actitudes judías clásicas; y el “carácter único” de Israel es un capítulo de esta escuela “no religiosa”, bien sea en forma de Holocausto “único” o vínculo “único” con Palestina, o de amor “único” a la libertad y la diversidad.

Por cierto, mientras las mezquitas arden en Holanda y las iglesias se derrumban en Israel, ello no despierta ninguna emoción comparable a las que los judíos echan a andar cuando aparece un graffiti en la pared de una sinagoga. Los Estados Unidos clasifican a sus aliados según su actitud con los judíos. El Templo del Holocausto [llamado “Museo”] está edificado junto a la Casa Blanca. El apoyo al Estado judío es obligatorio, sine qua non, para un político Usamericano. Bauer describe el horror de una posible victoria nazi con estas palabras: “No habría judíos, porque todos habrían sido aniquilados. Con esto terminaría la historia como tal”. En otras palabras, la historia, en la óptica de Bauer, es cosa de judíos. Sin judíos no hay historia. El resto de la humanidad es pura manada amorfa, sin memoria ni futuro.

El judaísmo secularizado no está en conflicto con el judaísmo, que es la única religión protegida en el marco del discurso liberal dominante. Cuando algunos rusos intentaron aplicar la ley “contra la incitación al odio” a habituales diatribas judaicas anticristianas, fueron condenados no solamente por las instancias judías, sino por la Casa Blanca y la comunidad europea por igual. Esta semana, un rabino Lubavich pidió que se sacaran los árboles de Navidad del aeropuerto de Sattle mientras no se instalara una menora gigante al lado. El aeropuerto quitó los arbolitos, pidiendo disculpas por haber ignorado la conclusión de “peritos en antropología cultural”. Las escuelas de la ciudad de Nueva York no autorizarán la mención de Navidad, pero celebran Hanukkah, el Ramadán y la tontería de Kwanza porque todas estas fiestas son multiculturales mientras que Navidad no lo es, en su opinión. (vdare.com es una buena referencia para la guerra contra la navidad, que desmienten a gritos los medios.) Cualquier referencia a Cristo es rechazada por la red que defiende los derechos humanos, ADL, ACLU y otras fuerzas de apoyo a lo políticamente correcto, que nunca se oponen a los símbolos religiosos judíos.

Cuando la ortodoxia secularizada, es decir el comunismo ruso, conquistó tierras, los rusos compartieron su fe y sus recursos con los conquistados. De hecho, la Rusia soviética abasteció generosamente a sus “satélites”, gastó fortunas para sostener a Cuba, a Alemania Oriental, Hungría, Polonia y los Estados bálticos . Después de 1991, los Estados ex soviéticos siguieron dueños de grandes complejos industriales y energéticos, de los cuales carecían totalmente antes de su integración al commonwealth soviético. Una de las consignas de propaganda de mayor éxito por el lado de los destructores liberales era: “basta ya de dar de comer a los extranjeros”.

El judaísmo secularizado conquista tierras para robarlas y destruirlas. Durante cuarenta años de gobierno judío en Palestina, las autoridades no edificaron ni una construcción, pero sí derrumbaron miles de viviendas. Aun cuando está bien secularizado, el Estado judío encarna el miedo paranoico judío y la execración del extraño, mientras que la política cabalística inspirada de la Cábala del Pentágono es otra manifestación de este mismo miedo y aborrecimiento a escala global. El Jihad judaico laico en Irak convirtió a la fértil Mesopotamia en un yermo. Los países que han sido totalmente subyugados por los liberales, Haití o Malawi , son los más pobres de todos.

¡Basta ya con las necedades! tal vez estés pensando. ¡Basura! El judaísmo es una de las grandes religiones monoteístas; los judaístas creen en el mismo dios que los cristianos y los musulmanes. Ellos son nuestros camaradas en la lucha común contra la subversión carente de espiritualidad. El judaísmo no tiene nada en común con el culto anti espiritual, materialista y anti religioso de la globalización, el neoliberalismo, la alienación, el renegar de nuestras raíces, la destrucción de la familia y la naturaleza. Todo lo contrario, el judaísmo postula que el espíritu es lo primero, que la familia es santa, que se debe preservar la naturaleza: las comunidades judías son famosas por la práctica de la solidaridad y la ayuda mutua, su sentido de la tradición y la comunidad de la gente unida en Dios.
Esta objeción tiene peso, y, en apariencia, echa por tierra nuestra identificación del liberalismo como judaísmo secularizado. Pero esto no va más allá de la apariencia, pues se trata de una objeción basada en premisas defectuosas. El judaísmo (como el dios romano Janus) tiene dos caras; una cara para los judíos, la otra para los goyim. Y ésta es la diferencia entre judaísmo por una parte, y cristianismo, Islam o budismo, por otra parte. Estas grandes creencias no le piden nada a los no adeptos, salvo que se sumen a su unidad. Lo único que la iglesia le pide a un no cristiano es que se vuelva cristiano. Pero el judaísmo no quiere transformar a un goy en judío; eso es algo casi imposible, casi prohibido, sin lugar a dudas desaprobado. Y el judaísmo tiene exigencias precisas para los no judíos que tienen la desgracia de caer bajo su autoridad. No deberían imitar a los judíos, y por eso mismo al goy se le prohíbe que tenga religión, él no deberá celebrar sus propias fiestas religiosas, ni tampoco ayudar a sus hermanos, debería ser un mero animal económico. El judaísmo secularizado tiende a ser un judaísmo para goyim, mientras el judaísmo para judíos sí que tiene su propio núcleo sagrado. caben dentro del judaísmo para goyim.
El rechazo a los derechos del grupo:
En el judaísmo, los goyim no tienen derechos como grupo. Los judíos están autorizados a participar en la sociedad como grupo, mientras que los no judíos deberían moverse como individuos, como si dijéramos: “ustedes tienen derechos individuales, nosotros tenemos derechos comunitarios”. La propiedad comunal de los goyim es considerada como vacante, abandonada. En el Estado judío, los judíos se apoderan libremente de las tierras que pertenecen a los palestinos en tanto comunidad; sólo cabe la discusión en lo que se refiere a la confiscación de tierras palestinas de propiedad privada. En el judaísmo liberal secularizado, la solidaridad entre trabajadores debería ser desmantelada, los sindicatos quebrados, mientras que la solidaridad entre ricos sí está permitida. La privatización es una negación de los derechos colectivos: si un haber no le pertenece a una persona privada y adinerada, se le puede echar mano.

Los derechos de las minorías y la negación de los derechos de las mayorías:
En el judaísmo, una mayoría no judía no tiene derechos; en todo caso, no tiene derechos sobre los judíos, y esto el liberalismo lo hereda plenamente. En la Rusia de 1991-93, la victoria del liberalismo sobre el comunismo se logró a través de la des legitimización de la mayoría: al pueblo ruso se le calificaba de “mayoría agresiva y obediente”, por oposición a la minoría ilustrada de los oligarcas judíos. Un discurso ilustrado en Occidente suele contener alguna referencia oculta a John Stuart Mill, a Madison, a Alexis de Tocqueville y al miedo a la tiranía de la mayoría.

La propiedad privada de los medios (por oposición a la propiedad estatal, pública), o derecho exclusivo de la gente rica a formar la opinión pública:
Un diario de propiedad pública suele verse contrapuesto a un “medio libre”, como si un diario que le pertenece a un judío rico fuera más libre que otro, perteneciente al Estado, a una Iglesia o a un sindicato.

Los derechos de las mujeres y los derechos de los homosexuales:
El judaísmo no reconoce la familia goym. Esto lo hereda plenamente el liberalismo: los liberales no creen en la familia del hombre desfavorecido, y quieren desmantelarla.

El antirracismo:
Para un judío es un instrumento en su lucha natural contra la población autóctona. Según el paradigma liberal, el antirracismo permite la importación de fuerza de trabajo más barata, con vistas a socavar los sindicatos y a operar a escala mundial, dentro del marco de una carrera por los salarios más rebajados.

El judaísmo considera el bienestar social como un rasgo único de la comunidad judía:
Pero los goyim no están autorizados a tener prerrogativas tales como agape para la ayuda mutua y la protección. Los liberales deshacen activamente la protección social, mientras no sirvan para financiar sus compañías y multinacionales, o como política gubernamental para fortalecer a los inmigrantes y las crecidas demográficas, que sirve como medida adecuada para socavar comunidades nacionales, y para racializar la política.

La libertad para la propaganda anticristiana:
El liberalismo no lucha contra el judaísmo, pero sí pelea encarnizadamente contra el cristianismo. En la América liberal, los jueces condenan a la Iglesia católica por lo que enseña, eliminan los árboles de navidad y promueven una nueva Biblia expurgada.

Democracia:
En el paradigma liberal, si no estás de acuerdo con las ideas liberales, tu voz no vale; se activa un mecanismo de defensa contra la supuesta tiranía de la mayoría. Si estás de acuerdo, no importa por quién vayas a votar, pues el resultado será el mismo. Ellos llamaron “democracia” a Israel, a pesar de que la mayoría de los goyim allí no tienen derecho a votar, y los que pueden hacerlo son alejados del poder mediante la invocación de una supuesta “mayoría judía”. Las victorias democráticas de Hamás en Palestina, y de Lukashenko en Bielorrusia fueron consideradas ilegales; en Serbia, repitieron las elecciones hasta conseguir el resultado al que aspiraban.

Así llegamos a la conclusión de que el liberalismo americano moderno es un judaísmo secularizado para gentiles, y no es ninguna liberación de la presión religiosa, como pretende.

¿Por qué será que USA y Gran Bretaña sucumbieron a tan extraña ideología? Una respuesta probable a esto puede hallarse en la historia británica. Según los estudios recientes del Dr. Mark Thomas, de la UCLA, se puede afirmar que en los siglos V a VII, las tribus sajonas precristianas conquistaron Britania y establecieron una sociedad de apartheid con unos 10 000 invasores en medio de dos millones de indígenas. ¡Y desplazaron a los autóctonos!

“Una elite anglosajona, pequeña al principio, e invasora, pudo implantarse rápidamente, al tener más hijos que llegaron a la edad adulta, gracias a su poder militar y a las ventajas económicas relacionadas. También impidieron que los genes de los bretones autóctonos se mezclaran a la población anglosajona mediante la restricción de los matrimonios mixtos, según un sistema de apartheid que dejó al país germanizado, tanto cultural como genéticamente. Como resultado, Gran Bretaña tiene una población de origen ampliamente germánico en lo genético, que habla un idioma principalemente germánico”, escribe Mark Thomas. [8]

Así, una parte de la población británica tiene la memoria genética injertada de una estrategia evolucionista exitosa conectada con el apartheid y la aplicación de principios “judaicos”. Los judíos no tienen el copyright de la maldad; y los bizarros ingleses que se identifican con el mito de las Tribus perdidas tienen más relación con los sajones que con los israelíes. Mientras Gran Bretaña se mantuvo católica y cristiana, esta tendencia fue mantenida a raya, pero después vino la Reforma, con su importación masiva de ideas judaicas del Antiguo Testamento, seguida por la importación de su lectura talmúdica a partir de Holanda, durante la revolución de los Orange. Se aflojó la mordaza religiosa católico, las alambradas devoraron a la Inglaterra tradicional. En esta gran oleada de privatización, los dueños de la tierra dividieron, privatizaron y echaron fuera de las alambradas a las capas autóctonas desfavorecidas, de los “goyim” del Nuevo Orden. Aplicaron su estrategia en Irlanda y País de Galles, y después en América del Norte y en Australia, causando la extinción de millones de nativos. Muchos ingleses, americanos y australianos conservan la memoria de la exitosa estrategia; esto los lleva a recomendar las políticas filojudaicas y medidas que son casi judaicas.

Por cierto, la colonización y la formación de una casta dirigente militar no sucedieron solamente en Gran Bretana. Está la conquista aria, en la tradición hindú, o el reinado de los francos en Francia. Los franceses resolvieron el problema con la navaja nacional del Dr. Guillotin, durante el Terror de 1793, donde la idea de una aristocracia de sangre azul fue ampliamente denunciada por los revolucionarios de clase media. Hoy en día todavía, los nobles polacos pretenden ser descendientes de los Sarmats no eslavos, a diferencia de los polacos comunes, que sí son eslavos. Esta reivindicación “Sarmat” de la nobleza polaca (que conlleva el desprecio por los polacos del montón, como si fueran extranjeros) fue una razón importante para que Polonia tolerase y alimentase a la mayor comunidad judía que jamás existió sobre la tierra.

Dondequiera que prevalece, la doctrina liberal del judaísmo secularizado crea enormes abismos entre castas superiores y castas más bajas. Así en USA, 60 millones de americanos vive con siete dólares por día o menos, mientras que unos pocos tienen miles de millones que no tienen en qué gastar. [9] Esto representa una estrategia evolutiva muy exitosa para la minoría que dirige. Es tan exitosa, incluso, que la mayoría bajo su gobierno tal vez tenga que aplicar drásticas medidas para moderar su éxito.

Pero no se debe desear su completa extinción: el liberalismo puede ser útil en cualquier sociedad solidaria, una vez que se reduzca su escala, se le cure de sus pretensiones exclusivistas, y se le ofrezca el pequeño nicho que le corresponde; actuará a la manera de un sistema de ventilación en una habitación calurosa. Pero no deberíamos permitir que nos congele…


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[1] http://www.rebelion.org/petras/english/cultural_imperialism.htm
[2] http://www.israelshamir.net/English/Red_Easter.htm
[3] http://www.poemhunter.com/aleksandr-aleksandrovich-blok/poet-35200/
[4] http://www.time.com/time/magazine/article/0,9171,895551-3,00.html
[5] http://www.orthodoxresearchinstitute.org/articles/dogmatics/savich_catholicity.htm
[6] mms://207.232.26.152/events/bauer.wma
[7] http://www.lechaim.ru/ARHIV/125/kost.htm
[8] http://news.bbc.co.uk/1/hi/sci/tech/5192634.stm
[9] http://www.wsws.org/articles/2006/dec2006/ineq-d12.shtml